No puede ser que estemos en 2022 y los centros de salud de todo General Alvarado se caigan a pedazos. El CAPS de Otamendi, ubicado en un área de gran población (atiende a gente que llega desde el límite con General Pueyrredón y con Balcarce), es una edificación muy antigua que nunca recibió la restauración necesaria. Eso llevó a que hoy tenga problemas edilicios como filtraciones de humedad, falta de luz, mala mampostería, techos rotos y falta de calefacción.
En Otamendi, además de este CAPS, solo hay otra clínica médica y es de gestión privada; por lo tanto, sus horarios de atención son acotados y no tiene guardia médica. Lo que significa que aquellas personas sin capacidad y/o voluntad de pagar por atención de la salud deben acercarse a un espacio con recursos básicos, falta de equipamiento, un sector de radiología sin laboratorio ni equipos actualizados (la mayoría tiene más de 10 años).
La peor parte de un centro de salud sin capacidad de atención es que los y las pacientes sufren derivaciones para responder a urgencias. Esos segundos lugares son el hospital de Miramar, a 30 kilómetros de distancia por ruta asfaltada, y el hospital regional de Mar del Plata, a unos 35 kilómetros por la ruta 88.
El Poder Ejecutivo debe resolver esto URGENTE. La salud es un derecho básico. Por eso, pedimos la refacción y puesta en valor del CAPS y, también, que se gestione la capacitación en servicios al personal asignado al CAPS sobre emergentología prehospitalaria y soporte vital avanzado.
Si te quedan dudas sobre esta iniciativa, tenés algún comentario para hacerme o ganas de sumar proyectos, escribime por mail a joaquinsanchezcharro@gmail.com, por WhatsApp al 2291462460 o a través de cualquiera de mis redes sociales (Instagram, Facebook o Twitter).